Residencia

INTERFACES

Seleccionado a través de la Convocatoria Nacional e Internacional Artes Vivas, el arquitecto nacional Andrés Salazar ahondará en la simbiosis entre cuerpo y materia. 

Como parte de su residencia, el arquitecto nacional Andrés Salazar a partir de la inquietud de abordar los límites de la disciplina y la colaboración de otras áreas que nutran la danza y el proceso de creación, es que iniciamos una colaboración entre arquitectura y danza.

En ésta, se plantea una investigación teórico-práctica en torno a la simbiosis de cuerpo y materia. Entendiendo la simbiosis como una relación de entrega mutua entre cuerpo-intérprete y cuerpo-dispositivo, en donde el objeto sugiere al cuerpo una manera de abordarlo y al mismo tiempo el cuerpo le entrega al objeto una manera de entenderlo. ¿De qué manera se genera la simbiosis cuerpo-dispositivo? ¿Cómo entro en el dispositivo, cómo salgo del mismo?

Inmersos en un lenguaje de activación, secuencia, tiempo y, también, de reacción, se entiende que no existe obra sin estos componentes. Este nuevo lenguaje coreográfico y escénico, cuestiona la corporalidad en cuanto a moverse en un espacio determinado.

Nos respondemos estas interrogantes desde el dispositivo en sí mismo, y en las oportunidades exploratorias que éste nos puede entregar, entendido como un accionar que ocurre desde él mismo y que no es posible sin los cuerpos que lo accionen.

En esta residencia, proponemos explorar la idea de interfaz: Dispositivo capaz de transformar las señales generadas por un aparato en señales comprensibles por otro. La palabra Interfaz es un concepto que nace en el comienzo de la era informática para denominar el “lugar de interacción entre dos sistemas”o un “aparato para conectar dos artefactos”. La idea detrás de las interfaces se transforma entonces en la de definir las reglas físicas y lógicas que permiten la conexión y comunicación entre dos cosas. En este caso entre dos cuerpos. Esta mediación ocurre tanto por su materialidad, por su figura, su posición, su distribución, etc. Bajo esta lógica, entendemos la simbiosis desde el dispositivo mediador o, mejor dicho, interfaz que le asigna nuevos valores al cuerpo, modificando así su comportamiento mediante la activación de fragmentos.

Así, se crea una Interfaz del cuerpo que explora la relación entre cuerpo, espacio y un tercer elemento de restricción. Se busca cómo el cuerpo se proyecta en suelo, en un muro, en una topografía o en un contexto. Y también, la relación contraria: cómo el espacio se proyecta en el cuerpo, cómo el muro proyecta su linealidad en cada hendidura del cuerpo, cómo la imperfección del relieve altera la configuración del cuerpo, cómo los ruidos contextuales modifican la secuencia de movimiento. Esta alteración da como resultado nuevos seres únicos, efímeros, seres transitorios que dependen de una secuencia temporal y espacial, y que son resultado de un artefacto que restringe o amplía las proximidades con el entorno. El dispositivo funciona como una evidencia, un registro documental de estas alteraciones. Un nuevo cuerpo que levanta información precisa del lugar en que se sitúa, revelando dimensiones que antes permanecían ocultas e inactivas. Una sombra construida, un espíritu proyectado desde el cuerpo a través del artefacto. En ese momento, ya no es tan sólo un cuerpo, sino que una gran vista del espacio “yendo” al cuerpo, esculpiendo cada una de sus partes, creando cada una de sus piezas, comprimiendo, estirando, torciendo, creando la forma. Es el espacio mismo “siendo”.

Este es el nuevo interés y el porqué de la exploración a realizar en la residencia de Artes Vivas de NAVE. Creamos esta Interfaz ajustada al cuerpo, siguiendo el cuerpo en cada uno de sus actos, siendo vulnerable y susceptible a cualquier alteración. Esta animación del material no es posible sin un estado del cuerpo que lo anime. Son estados emocionales transmitidos y personificados a través del material, por lo tanto, es simbiosis en su estado puro.

Entender el concepto de límite y las implicaciones que tiene el cambio de su naturaleza, en cierto modo, nos acerca a entender mejor cómo es el espacio, cómo lo habitamos. Entonces, ¿Qué pasa cuando se piensa la Interfaz como elemento que genera cualidades en el espacio y ya no solo actúa como límite estricto? ¿Qué pasa con el cuerpo y el estado emocional del intérprete cuando la Interfaz modifica su configuración habitual?

Ficha artística 

Dirección: Andrés Benjamín Salazar
Co-Dirección: Javiera Paz González
Intérpretes creadoras: Daniella Santibáñez, Katherine Leyton 

Apertura de proceso 

Existirán dos instancias de apertura. La primera, será un laboratorio dirigido a niños donde podrán construir dispositivos con distintos materiales (maderas, lanas, elásticos, entre otros) para explorar a partir de los cuestionamientos de su residencia. La segunda apertura será abierta a todo público donde se pondrán a prueba las hipótesis planteados a lo largo de toda la residencia.

COORDENADAS APERTURA

Fecha: 14 de mayo
Horario: 20:00 hrs.
Lugar: NAVE – Libertad 410, Santiago Centro (Metro Cumming/Quinta Normal)

**Inscripción cerrada**

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