Residencia

Huerta: la belleza del objeto cotidiano

Proceso creativo desarrollado por KUTI, espacio de arte dirigido por la dupla entre Verónica Vargas y Gino Colonelli.

Huerta: la belleza del objeto cotidiano es un proceso creativo dirigido por espacio KUTI, que realiza una residencia en NAVE durante mayo.

Este proyecto busca generar una creación-investigación escénica con una mirada micro-política a partir del trabajo con objetos cotidianos y la vinculación afectiva que se genera con el uso de estos.

El propósito es disponerse a la experimentación para la creación, poniendo el cuerpo para generar relatos que permitan crear una obra desde la evocación de la memoria afectiva, hacia los lugares desde los objetos cotidianos.

KUTI trabajará desde el concepto geográfico de topofília (afecto por los lugares) desarrollado por Yi-fu Tuan desde China y la propuesta del ‘minguei’ (movimiento filosófico de las artes populares japonesas) que nos permite pensar una composición escénica a partir de esta filosofía.

La relación con los objetos se basa en dos aspectos fundamentales: la mecánica para la cual fue construido y las necesidades que va conteniendo a lo largo de su manipulación. La idea es reflexionar sobre cómo, con el tiempo, emergen un sinfín de posibilidades que transcienden el origen para lo que fue creado.

Desde la isla de Chiloé se ha escogido la banca huertera para iniciar una investigación, generando el vínculo de este objeto simbólico que existe en todas las culturas de Latinoamérica.

La banca huertera

La banca huertera es una estructura de madera simple, de 3 maderos que forman una pequeña banquilla que ha servido por siglos para la comodidad del cuerpo que planta, que nutre y que cosecha en las huertas de nuestro territorio.

A lo largo del tiempo han aparecido múltiples usos, como la ordeña o prender el fuego en las casas. Este objeto permitirá comenzar una creación escénica que aborda nuestras culturas evocando historias, lugares, sistemas de trabajo, arquitecturas, artefactos, geografías sagradas, espacios económicos, lugares íntimos, reflexiones, relatos, etc. La banquilla invita a trabajar con la didáctica, la curiosidad y la corporalidad de la infancia, también nos propone una reflexión sobre lo común, lo social y político que compartimos como comunidades. Desde lo sencillo, podemos encontrar un relato decolonial en donde nuestras formas precarias, rudimentarias y ambulantes persisten para poder sobrevivir.

Desde el mundo popular, el ser humano ha generado objetos utilitarios que se vuelven imprescindibles y apreciables en el cotidiano. Muchas veces, en la precariedad se vuelven también objetos de resistencia al capitalismo neoliberal, ya que el acto de reparar y no desechar aún existe en nuestros pueblos sencillos y hace que estos objetos, además de cotidianos, se vuelvan sagrados. En la filosofía japonesa zen la palabra “buji” significa “belleza natural” y la palabra “byojoten”,“belleza de la vida cotidiana” o “libertad sin ego”. Es así como estos objetos adoptan una estética, política y poesía única en su uso cotidiano. “Una belleza no fabricada y que, por lo tanto, no se pierde en las ideas y venidas de la modas efímeras y pasajeras” (Soetsu Yangai).

Huerta: belleza del objeto cotidiano en NAVE

En Huerta: belleza del objeto cotidiano se propone iniciar una creación contemporánea, desde los lenguajes escénicos, que se acerque a nuestro mundo popular, que sea identificable, cercana y afectiva desde un objeto reconocible, que emule memorias donde sea que viaje, en cualquier continente.

Otro aspecto fundamental es que esta creación tiene una mirada desde la infancia, ya que parte fundamental de esta investigación requiere del juego y la didáctica sin pretensión, apostando a una escénica sencilla que aporte a la reflexión de la belleza desde nuestros pueblos y a las infancias desde sus objetos cotidianos.

Sobre KUTI: dupla entre Verónica Vargas y Gino Colonelli

KUTI es un espacio creado en la isla de Chiloé por los artistas escénicos Verónica Vargas y Gino Colonelli, que busca investigar y crear desde una mirada insular, conectado con el mundo marginal y popular latinoamericano. Este proyecto nace del sincretismo entre los orígenes de ambos artistas; Verónica de Chiloé y Gino de La Legua, en la comuna de San Joaquín en Santiago.

Los artistas llevan más de 20 años de trabajo juntos, construyendo espacios escénicos políticos y comunitarios. Hoy, desde Chiloé, un lugar frente al mar, contienen todos los elementos para crear, residir y generar prácticas y pensamiento crítico desde las artes escénicas. KUTI se considera como un lugar que reflexiona desde las artes escénicas, siendo semilleros para las infancias desde la infancia. Se desarrolla y se piensa entre los inviernos más profundos, geografías duras, memorias que siempre volverán, el eterno e infinito retorno a esos lugares que nos vuelven comunes, ordinarios, cotidianos, humanos y divinos.