Residencia
Máquinas sensibles
El proyecto “Máquinas sensibles”, de Andrés Benjamín, realizará una residencia de creación en NAVE durante mayo.
Bajo la idea de cuerpo multiplicado o cuerpo extendido, este proyecto busca explorar y transformar el cuerpo en una máquina sonora. Este cuerpo se multiplica con extensiones, prótesis y piezas de interfaces que simulan el movimiento y comportamiento de una máquina. Sin embargo, no estamos hablando de una máquina tecnológica, sino que se refiere a la mecanicidad y movilización de sus partes. Se dice que el cuerpo es una máquina perfecta, en que cada parte es un universo de piezas, articulaciones y estructuras. Sin una de ellas, la máquina completa falla.
Para “Máquinas sensibles”, de Andrés Benjamín, se investigará la idea de un cuerpo cyborg integrado a un dispositivo construido de materiales de desechos, de prototipos pasados, de materiales de la calle que luego serán ensamblados para formar parte de este nuevo cuerpo. Una idea de ecología y reutilización de nuestro tercer paisaje: la basura.
¿Cómo estudiar la mecanización de las partes de este nuevo cuerpo? ¿Cómo integrar nuevas piezas a esta máquina perfecta y qué alteraciones produce? ¿Qué sonoridades emiten estas partes y cómo componer una performatividad sonora? ¿Cómo implicar la intimidad y la autobiografía en estas nuevas extensiones? Son algunas de las preguntas, que abordará en esta residencia.
Esta residencia corresponde a la tercera y última etapa del proyecto INTERFACES.