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#SalvemosNAVE, el incierto futuro del espacio
La Danza es una de las manifestaciones que acompaña a la humanidad desde tiempos ancestrales, desde el rito hasta las salones de baile, siendo parte de nuestra cultura social, de nuestro bienestar físico y emocional, pero también se destaca por ser una importante disciplina artística, que ha desarrollado diversos estilos y lenguajes en el tiempo, nutriendo nuestra cultura. Lamentablemente en Chile su desarrollo y apoyo institucional es aún una tarea pendiente, el Teatro ha sido históricamente beneficiado por el Estado y solo el ballet desde el siglo XIX hasta la fecha ha sostenido su apoyo en el tiempo, no obstante sus otros lenguajes y principalmente la danza contemporánea ha sido constantemente desarrollada por la incansable labor de los espacios y agentes independientes y hoy producto de la pandemia mundial se evidencia aún más su vulnerabilidad y la falta de interés por parte del Estado en apoyar su desarrollo y gestión, así queda reflejado en los recientes resultados del programa PAOCC del Gobierno, donde de los 31 proyectos beneficiados solo 2 pertenecen a Danza y ambos ubicados en regiones, distintas a la metropolitana. Y a su vez de los 43 proyectos que recibieron apoyo a la continuidad solo 1 de ellos se dedica 100% en su gestión a la danza, cifras que evidencian la falta de compromiso desde el Estado hacia esta disciplina, sin considerar cuotas equitativas entre Teatro y Danza.
NAVE y la Vitrina ambos espacios reconocidos por el sector y la comunidad de la danza, por ser claves en el desarrollo de esta disciplina quedaron en lista de espera, sin obtener los recursos. En el caso de NAVE el comité interno que representa al Gabinete de la Ministra cuestionó el impacto de su programación en la ciudadanía, lo que da a entender que la Danza Contemporánea no está considerada como un arte de impacto para nuestro país. Si bien no tenemos observatorios de la danza que se dediquen a evidenciar estas diferencias abismantes entre los apoyos que recibe un sector versus otro, nos parece importante como institución evidenciar y reclamar a viva voz por la falta de apoyos para la danza, principalmente por la falta de recursos desde el estado para apoyar a sus agentes y espacios culturales que son hoy organismos claves en la reactivación de dicha disciplina en tiempos tan complejos, somos nosotros los que podemos más que nunca dar apoyo y campo laboral a los creadores que necesitan recuperar sus proyectos y economías. Lamentablemente NAVE a pesar de ser uno de los espacios emblemáticos para la danza contemporánea hoy, sin estos apoyos, se ve obligado a dejar de funcionar. Con los recursos que actualmente posee sólo podría llegar a funcionar hasta mayo de 2021, por lo que más que nunca necesita de apoyos para su continuidad.